sábado, 17 de diciembre de 2011

Los ojos de los peces

Camino por la cuerda floja
Relativo a pececillos
Que ven vidas íntimas
A través de un cristal
Relativo
A manos que se ensucian
Cuando las deslizo
Por tu piel
Cuando intentas alcanzar
El resorte de mi placer
Me humillas al desnudarme
Y observarme
Desde el otro lado
Con un ojo de vidrio
Blanco
Que capta mis anhelos
Tan lejos
De tu mirada.

Cuando marcho
Todo un cielo abierto para mi
Un sol radiante
Que me baña
La brisa de tu cabello
Al caminar a mi lado
Pero a ti no te lo cuento
Prefiero contárselo a las estrellas
Del techo
Cuando
Antes de dormirnos
Me preguntas qué tal el día

Y el cielo se me abre
Cada mañana
Voy a parar
A un cuarto gris
Desnuda
Recuerdo
La brisa de tu pelo
Y toco la rugosidad fría
De una pared
Donde me gustaría
Golpearme la cabeza
Manchada de sangre
Mi pecho
Y tu
Lo fotografiarías

Huellas de perdedora bajo un cielo abierto