viernes, 16 de mayo de 2014

A la de tres, suelo acertar

YA LO SABES: "PAZ  Y AMOR, HERMANO"
AUNQUE CONTIGO SEA PAN Y CEBOLLA
A la de tres suelo acertar. Otras a la de dos y otras fatal. Mis sueños me dicen que hay una mano de la que tirar y sigo percibiendo el aroma del amor en el viento pero no encuentro la mano de ningún hombre atento. Hace mucho que no recibo un aliento sea de hombre, niño o mujer con chicle de menta para que no se note su canto inocente, como un susurro de sirena que duerme al más idiota. Quisiera descansar mi cabeza sobre tu pecho y escuchar un latido a destiempo y en mi desconsuelo un guiño travieso pero tiré tu bolso por la ventana, un arrebato de cabecita loca y corazón no tan bueno. La plancha empezó a echar humo y te juro que no tenía ningún mal pensamiento. Será el amor,
que en silencio contamina una casa en ruinas y ¿qué haremos cuando no tengamos pan ni sustento?

El sueño de Eva

Si de verdad
Te echo de menos y a mi también me gustan los  ositos
Hablaran las margaritas
Y en el silencio
De tu pelo
Anidara un beso
Si en la tristeza
De esa niña
Que llora
Pudiera tejer
El jersey
Que la abrigue
En un frío invierno
Y en las noches
Subir al cielo
Para convertirme
En una Luna alegre
Las olas
Serían risas
Y los vecinos
Pensarían que sueñan
Con enamorados
O bebés
De madres buenas
Si...
En el silencio
De tu pelo
Quieto
Viera la respuesta
De la vida
De tanto sufrimiento

Aún pienso en ti aunque creas que soy una niña loca

Una auténtica necesidad
Como la de dejar
Los pensamientos volar
Dejarlos ir
A un país desconocido
Como tu corazón
Y el mío
Que se nutren
De amor
Y no soportan
La paciencia
Como ese vagabundo
Al que dijeron
¡Mejor que se muera!
Pero escribió en la arena
Los versos más hermosos
Y alguien
Una mujer despechada
Los leyó
Y volvió a ser
Lo que era
Y siempre estás tú
En mi mente
En las pocas neuronas
Que aún quedan
En mi alma
Que jamás podrá ser
Endiablada
Aunque vista
Pantalones de cuero
Y me guste
Llevar el pelo corto
Como una tonta
Como algo
Que en realidad
No soy
Pero pretendo ser
Como la fresita
Que se disfraza de mujer fatal
Como una niña cursi
Que no es más
Que algo guardado
Bajo la ventana
Esa que se moja
De lluvia
Cuando lloro
Y calienta de Sol
Cuando al fin
Puedo sonreír
He caído
Tantas veces
Y subí al cielo
Para que Él
Pudiera hacer
Que volviera a tocar
Tierra firme
Y aún así
No acierto a saber
Cuál es la verdad
La tuya
Junto a la mía
¿Me engañaste?
¿Cómo la manzana
Envenenada de Blanca nieves?
Sí,
Tal vez todo sea
Nada más que un cuento
Pero macabro
Cruel
Terrorífico
Aunque te despiertas
Justo antes
De caer
¿Derramo lágrimas
De cocodrilo?
¿En un momento
Tan sincero?
¿Tú crees?
Puedes
Pensar lo que quieras
Puedes
Bajar las escaleras
Y encontrarme en un rincón
Con los ojos perdidos
En un amor
O con los ojos
Rojos
De tanto alcohol
Puedes
Dedicarme un poema
Pues
Tal vez
Me lo debas
Puedes quitarme de las manos
Eso que te da tanta rabia
O compartirlo conmigo
Si es que ya
Se acabó creer en Dios
O puedes dedicarme un beso
Lanzarlo al viento
Si es que no eres capaz
De escribirlo en mis labios
Y todo esto
Pone a fuego
A los que están del otro lado
Y todo esto
No es más que un teatro
Un mal sueño
Que solo te acompaña
En la noches
Así que
Mejor no duermas
Yo si lo haré
Para velar
A los pies de tu cama
Y cuidar
De que nadie
Te haga más daño.


Llegará nuestro momento. Está escrito en el viento que solloza un lamento que no es más que un amor sincero.

miércoles, 14 de mayo de 2014

Escribo en mi cuaderno una y otra vez y ya no sé si me repito

Los relojes de la casa marcan horas diferente y mi rostro cambia de un día para otro. No hay ni un solo calendario colgado en la pared así que no se que día es, ni que año, ni que relojes e mes. Y cuando quiero escribir y voy a elegir un bolígrafo no sé cuál será el adecuado pues tal vez me produzca dolor de cabeza, no lo sé creo que en el fondo, en el fondo de un gran pozo donde no te puedes ahogar estoy eligiendo algo más. Y quizá no te ahogues pues se refleje un ángel, entre aguas cristalinas y no negras pues lo negro solo existe en el infierno y o todas las noches toco el cielo aunque amanezca apaleada. Tengo que ir de puntillas aunque hace mucho tiempo que dejé de ser bailarina, preferí gritar mi verdad a los cuatro vientos y acabé en el calabozo. Entonces dedicí comprar unas preciosas botas que te persiguen a todas partes pero sin tacón pues no merece la pena cansarse por ti. Desayunando mentiras junto a una sonrisa a medias que es igual que la mía. ¿Tanto daño? Pero tú has sucumbido, yo aún no. Sí, desayunando mentiras, al pie de un supermercado, no sé si debí volver a confiar llevando a cuestas todos mis pecados y que es mejor dejar caer cuando al fin pueda subir a lo alto de una montaña. No tengo nada y lo que hay en esta casa no es mío en realidad. Lo poco que aún conservo sufre un hechizo de brujería negra y lo intento, intento recuperarlo pero ella es más fuerte, es más mala, es lo que no se puede nombrar. Todo lo estropeó pero es mejor no quejarse mucho, no hablar mucho, o nada o solo una ceja levantada o un guiño o un te quiero a medias. Ya no hay derecho ni a la risa. Nos bastará una sonrisa para saber que todo va bien. Único desahogo para los que nos quemaban en la hoguera. Canciones, después, cuando te vayas. Cuando el armario se llene de polillas, la casa de moscas y mi corazón de amargura. ¿Todavía quieres ayudarme? ¿Hay manera de empezar otra vez? ¿Te atreverás? ¿Quién se atreverá esta vez? Si la Luna no me deja dormir, tan llena, tan apasionada tendré que llorar. No creas que creo todo lo que escucho, no creas que creo todo lo que veo pero sí creo en tu sonrisa azul y en tus ojos cristalinos con el río donde te mirabas cuando pertenecías al mito de Narciso. Aquí todo está mal, pero aún respiro, aún camino, aún puedo disfrutar y soñar con alguna golosina para el corazón. El camino de vuelta a casa estaba lleno de piedras con las que tropezaba una y otra vez y al llegar me sentí morir, me sentí caer, me sentí amanecer en un jardín donde los gatos no tienes ojos sino espirales maquiavélicas. Y en el jardín te volví a encontrar y aún no he decidido qué hacer. Pero es porque aún debo esperar porque el viento escribión algo en el cristal que no se puede nombrar.

martes, 13 de mayo de 2014

Te llamas Rebeca aunque siempre tengas frío en el corazón



Ella se llama Rebeca
Es blanca
Como la Luna
Cuando la noche
No está turbulenta
Juega con los niños
Y sonríe
A las azucenas
Les esconde
Su verdad
Cuando camina
Por aceras
Por asfalto
O por vergüenzas
A veces
No duerme
Pero sueña
No sé
Si él
También la dejó
Como tantos
Que al final
Acaban llorando
Pero esta vez
Es ella la que llora
Sin enterarse
Pues lágrimas
No derrama
Ni se mira
En ningún espejo
Le basta con sentirse
Y es bella
Calma su pena
Con lo legal
Y lo ilegal
Y a pesar
De todos sus pecados
Dios sigue a su lado
Y a pesar
De que su ángel
Respira un infierno
La sigue ayudando
Tiene espinas
Como en el jardín
De quién sabe donde
Por si unos dedos sucios
La intentan acariciar
Sin bondad
Sin eso 
Que ha anhelado
Desde que era una cría
Aferrada a una muñeca sucia
Como su mamá
Y se confunde
Y a veces
Daña
A quien no debe dañar
Pero no creo que sea envidia
Ni crueldad
Rebeca,
ten cuidado
Aunque ya te ha faltado
Ten cuidado
Con los monstruos
Con los espantapájaros
Rebeca ha caído
Una vez más
¿No volverás a jugar
Con los niños?
¿Es que no queda
ninguna oportunidad más
Para Rebeca?
Rebeca,
No tengas frío
Abrígate con tu nombre
Y con lo poco
Tú aún no estás aparcada
 y en el rincón de un café compartirás unas risas con algún hombre bueno
Que te pueda dar
Todavía hay
Quien cree en ti
Y es que
Hoy te vi
Y hoy sentí
Todo tu dolor 
Y tú
Ni te enteras
Y yo no puedo
Más que  llorar.

No vistas más de negro


Mirar, solo mirar
Y no acertar
Cuál es la realidad
En tus ojos
Veo un oleaje
Sin luna
En una noche
Donde no sabes
Si acabará bien
O todo
Será dolor
Ese dolor
Del mundo
Se mete dentro
Tan a dentro
Que cuesta
Hasta respirar
Y te dicen
Palabras dulces
Que esconden
Los lugares
Más inhóspitos
Donde es imposible
Dormir
Sin tener
Malos sueños
Y hoy alguien
Me dijo
Que había un rastrillo
De trueque
Pero todos allí
Eran feos
Y solo es
Que tal vez
Los veía a través
De espejos de feria
Como a la que me llevaste
Cuando se me rompieron
Las medias
Y bailé
Sí,
Baile
Mientras los ángeles
Cantaban
Pero no era
Una canción de amor
Sino algo
Difícil de digerir
Y,
Aún así amanecí
Pero tú
Ya no estabas allí
Solo un chico
De negro
Que me dijo
Algo así como
"¿Qué necesitas?"
Y yo lo pensé
La mentira es un dulce que te produce dolor, en lo más profundo de tu ser
Pero no lo dije
Y el me besó
A pesar de ser un ángel
Si me acompañas
Si por fin consigues
Que mis pies
Toquen tierra firme
Abriré la caja
De los recuerdos
De los pensamientos
De los secretos
Y si vuelve a amanecer
Apareceré sentada
En esa roca
Cerca del río
Donde te miraste
Y no te ahogaste.



No hay más que un pequeño susurro,
El tuyo
En las noches
Que me dice todas la verdades.