miércoles, 30 de octubre de 2013

Por favor, Jorge. Dile que lo lea.

Esto es lo último que hago por ti. Si no me respondes de alguna manera todo habrá acabado. Me dan ganas de irme a un puente y tirarme pero estar bonita y limpia para que alguien me salve. Siento mucho haberte dicho eso, de verdad que lo siento pero ya no estábamos juntos ¿no? Entonces ¿qué importa? Recuerdo tus dibujos. Ahora mi mano es igual y pienso que somos tú y yo. Yo el corazón y tú el anular, aunque ya sé que tú eres más alto. ¿Por qué pensaste que era una hija de puta? Tenía que agarrame a algo ¿No ves que estaba loca aunque todavía no me lo habían diagnosticado? Y no quiero que se despeguen. A veces pruebo y siempre están unidos. ¿Eso quiere decir que aún sigues a mi lado? ¿que volveremos a encontrarnos? ¿qué alguna vez piensas en mi? Lo siento mucho. Solo es el veneno que hay en mi piel y dentro de mi pobre cabeza. Eso es lo que me hace ser así, decir esas tonterias que hacen que parezca una pobre bobita a la que se le cae la baba. Espero no convertirme en eso. ¿Qué le echas a la cerveza? ¿Tienes algo que ver con ese chino? Sí, siempre voy ahí porque me recuerda a ti. Sí, también estoy empezando a hacer ese gesto con la boca. No puedo ni levantarme de la cama de lo enferma que estoy. Si no me quieres, vale. Por favor perdona lo que te dije, me siento tan mal. Pero no, no lo estoy. Y lo pasé muy mal en el puto médico haciéndome la puta prueba. Menos mal que no. Y pensé en tantas cosas. No sé como pude echarle valor. Pero es que ¿tanto daño te he hecho? Espero que tú, al menos, estés bien. Pero si no tienes una buena esencia, por favor, no me engañes, no me hagas daño. Ni te acerques. Creo que eras mi última oportunidad. También la eché a perder. Como siempre. Bueno, no quiero rayarte más como tú dices. No sabes lo rayada que ando yo.

Te envío un abrazo muy grande. Haz lo que creas que sea mejor. Yo ya he dado muchos pasos. Te toca ¿no?