jueves, 18 de febrero de 2016

Encadenados

Sencillamente

Y, sencillamente, solamente, a veces, me meto en mi mundo para no ver el mundo. Solo es que, a veces, no me queda más remedio que ponerme unas gafas de cristal rosa, rojo o verde antes que diáfano para no ver la verdad, para seguir engañada otro ratito antes de que llegue otro rato en el que pueda luchar.

El mundo al revés

Caramelos salados
Patatas fritas dulces
En tu nombre fue
El mundo al revés

Breve, como
Lo que de verdad
Duele en escasas
Palabras que dicen
Todo
Lo que más hiere
Por verdadero.

¿Dónde estás?

Algo bonito
Quisiera encontrar
En este mundo incierto
Por el que andamos
Tú y yo
La boca
Me sabe amarga
Hecho de menos
La dulzura de tus labios

Número incorrecto pero eterno

Sé que te sientes pequeño. Como un muñeco, como un bebé. Pero eres grande ante las adversidades de este mundo al que como estrella perdida fuíste a caer. Te enamoraste de esos ojos azules que creíste mar en Verano, hambriento de ese Verano, por fin, porque el Invierno duró tantos años... Calaba los huesos y tu abrigo era de paño fino, no había estufas donde refugiarse ni donde calentar la leche porque faltaba dinero para un micro-ondas. Lágrimas. Y creíste que, al fin, llegaron las vacaciones en la playa de arena fina de su piel y el eterno mar de sus ojos, azul... Pero aquella trampa final no fue más que otra broma disfrazada de un sufrir indecible en un no sé qué decir. Porque sus ojos no eran mar, faltaba el salitre y ni sabía de los seres extraños que tras su mirar podían poblar su piel que no era arena fina, llena de conchas o estrellas idas a venir sino tosca, tupida de cremas de la mejor marca que te hacían resbalar si es que la lluvia se atrevía, una vez más, a llorar de alegría por otra trampa de broma más. Y... ¡Menos mal! Porque tu cuerpecito es un río frágil que podía haber desembocado en ese mar que ¡gracias! No era mar.

martes, 16 de febrero de 2016

Subastas de lo eterno

Caballero
No último
Ni primero
Soy yo
De armadura oxidada
No,
Ya sé
Quizás no me des
Nada
O todo
En el infierno
De ese paraiso
Por venir
Y no dobles la página
Porque
Te pillarán
Al creer
Que sabes por dónde ir
El caballero
De armadura oxidada
Ahora lo eres todo
Ahora no eres nada
¿Cuándo saldré
De aquí?
¿Cuándo recuperaré mi vida?
Si has venido
A ayudarme
¿Por qué tardas tanto?
Caballero
De armadura oxidada
Sin mi
No eres nada
Vas sobre
Un caballo viejo
Cansado
Que apenas puede cabalgar
Por el mal
De esa mirada
¡Maldita sea
Aquella mirada!
Y dices
Que fue un mar
Que te dejó
Anclado en tierra
En tu suspirar
Y bajó un ángel
Que vino
Y se fue
Pero no
Y te trajo
Un caballero andante
Él se llama Rocinante
Su dueño
Don Quijote
Y luchan
Ambos
Por causas perdidas
¿Me darás la vida
otra vez?
La perdemos
Quiero
Por eso quiero
La luz de tus ojos
Que me devuelvan lo que fui
Y lo que siempre seré
Y luchan
Por causas
Perdidas
En este atardecer
De noche
Y de amanecer
Sin ser
Ni Sur
Ni Norte
Pero ellos
En realidad
Y no te deberías
Enterar
Se llaman
Don García
Y Tinto
Caballero
Y caballo
Tinto
Eterno
Ni de verano
Ni de Invierno
Así que
Tú decides
Si lo quieres probar.



Eres tú
Un no
Un sí
Mejor
Un por siempre jamás
Y....
¿alguien da más?

En la noche

Lo mismo, lo mismo de siempre Tu y yo por siempre.
Y ese camión
Que nunca termina
De recoger la basura
Que pasa
Hasta de mañana
Cuando suelo
Permanecer en la cama
En esta cama
Que quisiera
De ambos

Un gato
Se ha tirado
Del tejado
Por deshamor
Y la perrita
Anda desesperada
De licores
Y sinsabores....

Y,
No sé por qué
Pero
La vecina del cuarto
La que sale
En rulos y bata
Me lo ha contado
Esta mañana.

Busca tus armas
Yo ya sé
Cuáles son
Las mías

Y no soy
Mejor que tú
Por eso
 
Y ahora se ha olvidado como seguía este poema.....


¡Ah,sí! La perrita era okupa y el gato un facha ladrón ¡¡¡Vaya, que haga un milagro Dios!!!

Hoy, no me da la gana

Y no me da la gana
De confesarte
Como niña mala
Todos los diarios
Versos
Poemas
Y cuadernos
Que escribí
Para ti
Y todo el tiempo
Que perdí
Entre páginas rotas
Como otra idiota
Otra idiota
Más
Que jamás
Volveré a ser
Porque
Como niña buena
Te lanzo
Un "te quiero"
¡Uy, se lo llevo
El viento!
Porque
Como niña buena
Que sabes
No te diré
Lo que de verdad
Ocurrió
Y como niña
¿ De verdad niña?
Te confieso
Esta vez sí
Que lo ridículo
No se puede remendar
Como suelas gastadas
O pantalón
De espantapájaros
Así que
Ahuyenta a los gorriones
Que nos entorpecen
Al caminar
Yo lo hago
Cada día
Cada día
Que sigue
En un sin parar
Reloj
Del que quise deshacerme
Sin saber
Su posición
Real
Cada día
Un poquito más
Pero
¿Qué decirte
Ahora, yo?
Solo
La última
Trampa
Que
Quizá
Nos tendieron
A los dos
La trampa
De un
"Ya no
puedo más"
Pero
No te preocupes
Si es que
Aún te preocupo
Sigo cuerda
porque
Me he comprado
Una cuerda
Para saltar

Escribe en la pared
Mi nombre
Y el tuyo
Escríbelo
En la pared
Si es que
Tienes valor
Si es que crees
En Dios
Que sé que no
Yo tampoco

Se fue lejos
Me dejo
Mi ángel
Es primerizo
Un tierno adolescente
En manos
De un sin lugar
¿Son las tuyas?
Ya qué más da
Quizá
Para un sexo
Eterno
Que no existe
Con alas
Sin tristeza
Y muchas lágrimas
Si halla lugar.

¿Tu sitio?
Tras mi caminar


Y me gusta
Que me sonrías
Al pasar.

¿Fácil?

¡Qué fácil
Caer en una trampa!
Por favor calla
No digas más
Pero
¡Qué fácil es
Caer en otra trampa
Cuando todo va mal!
Y más aún
Si llevas
Alguna copa de más
Y que Dios
Me perdone
Si es que aún
Me puede perdonar
Pero aún
Hay más
Los dados
Sobre nuestro
Tablero
No somos
Nosotros
Quienes los
Lanzamos
Por eso
Haz fuerza
De flaqueza
De pulgas
De maleza
Haz
Fuerza
Con ese poder
Que tenemos
Que tendrás
Y que tendré
Y quizá
De una vez
Salga nuestro número
O,
Al menos
El tuyo
O,
Al menos
El mío.



Sí, cariño
Los dados
Estaban trucados
Desde que nacimos
Y a ese mago
Le rompí
Su truco.


Me declaro culpable
Por amar.

lunes, 15 de febrero de 2016

Ilusiones pasadas de peces (quisiera pensar)

En un lugar recóndito fue a parar un hada medio bruja que, con su dedo índice, trucó a un mago bajo su chistera. Sus ojos, como mar incandescente, los de él, los de ella en susurros de la ya venidera penitencia, no se cruzaron pero ambas manos en un entrelazar divino por destino o pasión, amor tal vez... qué sé yo continuaron caminando bajo miles de estrellas. Por eso, si quieres seguir leyendo cómo acaba la cena te diré que nunca la hubo porque esto no es un cuento diurno sino nocturno y en la noche todo es oscuridad. Ten cuidado dónde vas no te vayas a encontrar al hada o al mago locos por un mundo sin realidad. Y sí, es una pena tener marido pero no tener cena.










¿Quemándose con fuego? ¿Escapando tras las hogueras?









De todos modos, pasearon por nubes de asfalto. Entre dioses que siempre indicaban el lugar equivocado al preguntar una calle. Por eso dábamos vueltas y más vueltas como una noría por la que has pagado mucho, muchísimo rato. Las mariposas empezaron a perder su color, ya no eran blancas ni con manchas hermosas solo pegajosas, pesadas... que pululaban robos menores del que ha perdido su magia.

La Luna cantaba en el chiringuito del parque. Sí, es la Luna. Jamás vayas a ese baile, ni se te ocurra decir que los vimos mezclar el licor del deshamor con el de un hada con demasiados aires y un mago difícil de cocinar sin la sal que falta en el mar de sus ojos. Y no sé, no se sabe el motivo. Yo, no lo sé pero el hada deshizo a todos los conejos, pañuelos y eternos secretos que ella descubrió desde el primer momento.

Pero... ¿Quién fue el malo?

Culparon al hadita frágil como hilos de cristal. Castigada durante más de tres años sigue luchando contra la muerte. Salir de una jaula que no son más que sus pestañas ya que ciego de odio por su desdicha decidió encerrarla en su mirar. "¿Qué más le dará? Alguna vez me dijo que siempre sería mía" ¿Escapará? Y mientras, el mago que perdió su magia intenta también sobrevivir en su aún así eterno viaje.

Y me hubiera gustado decir que vivieron felices y comieron perdices pero... ¿quién fue el culpable en realidad? ¿Tragedia? No, solo un Romeo y Julieta una vez más.


 
 
 
 
Y la ilusión de ser dos se rompió pero no por siempre jamás. Espera un poco, espera años no una eternidad... y ya verás.