viernes, 9 de mayo de 2014

¿Algo se puede saber?

No podemos construirnos unas alas pero sí podemos tatuárnoslas.
SONRÍE
Yo no sé
Cómo soy 
En realidad
Pues,
Los espejos 
De mi casa
Están trucados
Y en el tejado
Un gato
Y en mi alfombra
Un perro dormitando.

Yo no sé
Si,
Al amanecer
Cantan los pájaros
O son ratas
Que me acechan
En el trastero
De este cuarto.

Yo no sé
Si buscarte
O comerme 
Las uñas
Y callar
Un poco
Mi encanto.

Yo no sé
Si es que esto
Es solo ficción
O es que
En todas mis mañanas
Canta un mal gallo.


No sé si buscarte
o arrancarme dos alas
y huir del espanta-pájaros.

Pegué el muñeco con tus suspiros y tu aliento



No me gustan
Los gatos negros
Ni sentir miedo
Cuando me van a dar un beso
No me gusta tardar
Ni que lleguen tarde
Bajo el reloj
Del andén
Con golondrinas
Y flores
Alguna se cuela
En el devenir
De la manecilla
Infinita
Como la Luna
De esta noche
Donde un sueño
Me prometerá
Otras mil noches
De tu mirada
De tus manos
De un "por siempre"
Y jamás un "no"
Añicos de mi abrigo
Y aún así,
Lo llevo en invierno.

A veces

No me gusta
El dulce
Y otras
Aborrezco el salado
Peor aún
Lo amargo
De un café corto
En los labios
Se retuercen los pensamientos
Y me quedo
Como un folio
En blanco.

Cuando amanece

Espero a que despiertes
Espero tu sonrisa
Como un gran regalo
Cuando todo me parece
Absurdo
Vacuo
Miro tus ojos
Cerrados
Y suspira
Mi lágrima
Hasta llegar a tus labios.

El oso de peluche

Se quedó flaco
De esperar a que lo abrazaran.

Tal vez la Luna

O tú
A la luz
De la titilante vela
Que ilumina
Mis pasos.

¿Existe algún hombre que pueda tocar el cielo
sin quemarse los dedos?

miércoles, 7 de mayo de 2014

Enterrado y crecen flores

Qué voy a hacer. Qué sea lo que Dios quiera. Una bruja traviesa ¡ay! Si solo fuera eso. Pero es malvada, como los pelos tiesos de una gata en celo, como esa madre cuya hija sedució a su padre, sin que
Mis pies tocan un mundo de fantasía.
rer, como el sabor de una piruleta y de mayor la hicieron fea pero ella sacó fuerza y volvió a ser la que era. Bella, guapa y con la sonrisa de una diosa. ¡Ay, pobrecita! estornuda y todo son prisas. No te preocupes, eres la Luna y la brisa. Eres silencio cuando no se debe hablar y eco en un portal. Eres azúcar cuando hay que endulzar y vino cuando de pena ya no se puede más. Que sea lo que Dios quiera ¿verdad? Si es que quiere algo de mi o con sus silencios absurdos solo pretende destrozarme un poco más. Un poquito, hasta hacer mi corazón añicos y que no quede más que alas y mucha maldad. Pero no, no pienso, no quiero ir al lugar donde todo es fuego y entrega a cambio de dinero. No, esa no soy yo. No, gracias, pero no. Y qué le voy a hacer si el perro se me escapó y el gato no pudo más que vestir de negro. Si no quiero subir las persianas y ya tengo 30. Si hay gente que cuenta los días y al parecer ellos no cuentan. Si el color da igual pero no se puede vestir de blanco en los funerales, aunque ese sea el color de las alas de los ángeles. Y mi muñeca derrama una lágrimas y se queda quieta a un lado de la cama. Y yo, como una tonta, me pongo mala. De extrañar su sonrisa, esa con la que me sedujo cuando fui a la tienda.

Espero y voy caminando a tientas porque aunque "caigas en un pozo" siempre hay una respuesta.




"Donde estés un ángel canta. Y ojalá en mi corazón no pares pues ya estoy bastante anclada a un mundo donde nada es lo que parece, donde las flores no crecen y dejan la mala hierba abastecerse de la fuente"