lunes, 15 de febrero de 2016

Ilusiones pasadas de peces (quisiera pensar)

En un lugar recóndito fue a parar un hada medio bruja que, con su dedo índice, trucó a un mago bajo su chistera. Sus ojos, como mar incandescente, los de él, los de ella en susurros de la ya venidera penitencia, no se cruzaron pero ambas manos en un entrelazar divino por destino o pasión, amor tal vez... qué sé yo continuaron caminando bajo miles de estrellas. Por eso, si quieres seguir leyendo cómo acaba la cena te diré que nunca la hubo porque esto no es un cuento diurno sino nocturno y en la noche todo es oscuridad. Ten cuidado dónde vas no te vayas a encontrar al hada o al mago locos por un mundo sin realidad. Y sí, es una pena tener marido pero no tener cena.










¿Quemándose con fuego? ¿Escapando tras las hogueras?









De todos modos, pasearon por nubes de asfalto. Entre dioses que siempre indicaban el lugar equivocado al preguntar una calle. Por eso dábamos vueltas y más vueltas como una noría por la que has pagado mucho, muchísimo rato. Las mariposas empezaron a perder su color, ya no eran blancas ni con manchas hermosas solo pegajosas, pesadas... que pululaban robos menores del que ha perdido su magia.

La Luna cantaba en el chiringuito del parque. Sí, es la Luna. Jamás vayas a ese baile, ni se te ocurra decir que los vimos mezclar el licor del deshamor con el de un hada con demasiados aires y un mago difícil de cocinar sin la sal que falta en el mar de sus ojos. Y no sé, no se sabe el motivo. Yo, no lo sé pero el hada deshizo a todos los conejos, pañuelos y eternos secretos que ella descubrió desde el primer momento.

Pero... ¿Quién fue el malo?

Culparon al hadita frágil como hilos de cristal. Castigada durante más de tres años sigue luchando contra la muerte. Salir de una jaula que no son más que sus pestañas ya que ciego de odio por su desdicha decidió encerrarla en su mirar. "¿Qué más le dará? Alguna vez me dijo que siempre sería mía" ¿Escapará? Y mientras, el mago que perdió su magia intenta también sobrevivir en su aún así eterno viaje.

Y me hubiera gustado decir que vivieron felices y comieron perdices pero... ¿quién fue el culpable en realidad? ¿Tragedia? No, solo un Romeo y Julieta una vez más.


 
 
 
 
Y la ilusión de ser dos se rompió pero no por siempre jamás. Espera un poco, espera años no una eternidad... y ya verás.

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