martes, 13 de mayo de 2014

Te llamas Rebeca aunque siempre tengas frío en el corazón



Ella se llama Rebeca
Es blanca
Como la Luna
Cuando la noche
No está turbulenta
Juega con los niños
Y sonríe
A las azucenas
Les esconde
Su verdad
Cuando camina
Por aceras
Por asfalto
O por vergüenzas
A veces
No duerme
Pero sueña
No sé
Si él
También la dejó
Como tantos
Que al final
Acaban llorando
Pero esta vez
Es ella la que llora
Sin enterarse
Pues lágrimas
No derrama
Ni se mira
En ningún espejo
Le basta con sentirse
Y es bella
Calma su pena
Con lo legal
Y lo ilegal
Y a pesar
De todos sus pecados
Dios sigue a su lado
Y a pesar
De que su ángel
Respira un infierno
La sigue ayudando
Tiene espinas
Como en el jardín
De quién sabe donde
Por si unos dedos sucios
La intentan acariciar
Sin bondad
Sin eso 
Que ha anhelado
Desde que era una cría
Aferrada a una muñeca sucia
Como su mamá
Y se confunde
Y a veces
Daña
A quien no debe dañar
Pero no creo que sea envidia
Ni crueldad
Rebeca,
ten cuidado
Aunque ya te ha faltado
Ten cuidado
Con los monstruos
Con los espantapájaros
Rebeca ha caído
Una vez más
¿No volverás a jugar
Con los niños?
¿Es que no queda
ninguna oportunidad más
Para Rebeca?
Rebeca,
No tengas frío
Abrígate con tu nombre
Y con lo poco
Tú aún no estás aparcada
 y en el rincón de un café compartirás unas risas con algún hombre bueno
Que te pueda dar
Todavía hay
Quien cree en ti
Y es que
Hoy te vi
Y hoy sentí
Todo tu dolor 
Y tú
Ni te enteras
Y yo no puedo
Más que  llorar.