jueves, 12 de junio de 2014

Fuímos un triángulo obtuso de una fuente a la que se le secó el agua

Te extraño
Cada vez que tú dormías
Él te miraba
Te susurraba
Te bendecía
Y antes de que te durmieras
Leía tu dulzura
Tu amargura
Algo de tu vida
Si estabas triste
Te regalaba flores
Y si llorabas
Te ofrecía el pañuelo
De sus brazos
Si estabas nerviosa
Soltaba un suspiro
Que besaba todo tu cuerpo
Hasta devolverte el bien
Que otra vez
Se te había escapado
Agua derramada
Entre las manos
Él quiso enseñarte a luchar
Él quiso enseñártelo todo
Pero tú
Solo podías sonreírle
Con la sonrisa
Con la sonrisa de una virgen
La que fue a visitar
A aquel santo
Un amor
Y no le sacaron
Sonreírle

Pero sin esa manera
En la que salías en las fotos
Y a él
Le gustaba
Y te daba un beso apasionado
Pero tuvo que dejarte, nena
Mientras miraba triste
Como dabas un portazo
Que casi nos manda a todos
De vuelta al infierno
Él jamás podrá olvidarte
Aunque ya otra
Esté en su corazón
Sin embargo
Siempre serás tú
Y él
Un gato engatusado
Y pululan
Por el viento
Cuando duermen
Y entonces
Sí que se dan un beso
Y para tí, nena
También siempre
Será él 
Y no importa
¿Qué más da el por qué?
Pero...
Jamás sentiste su energía
Quizá
Es que no debió ser él.

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