Y renace tu ego imposible
Como antiguas ruedas cuadradas
Escucha como te miran todas las estrellas
Y el tintineo dorado de la noche
Que detrás de la Luna se esconde
Envidian tu vestido de lentejuelas
Y tu dulzura tremenda
Como quinceañera
Saboreando una piruleta
Bucea en el mar de tus sueños
Que son intensos cuando palpita la marea
Y ríe
Llena todo de burbujas de risa
Para que otros puedan contagiarse
Y en la noche temprana
Las princesas buscan su zapato de cristal
Para romperlo
En las cabezas de sus maridos
Porque los monstruos
No están en los sueños
Sino cuando estás despierta